
El mejor momento de los suecos fue cuando sacaron a bailar a un personaje algo obeso, del que satirizaron con que pertenecía al 'Royal Ballet' o no sé qué. Se puso en frente del escenario y se movió de forma muy graciosa, animando al público a imitarle –cosa que hicieron para mi vergüenza ajena. Fue peor cuando dos chicas feas y fofas se pusieron a mover el esqueleto justo al lado mio. Supongo que ese tipo de ritual es su vía de escape a sus vidas vacías. Tomé una tercera cerveza. Stereo Total me parecía un buen nombre para un grupo. Los germanos Françoise Cactus y Brezel Goering hacen música electrónica, y mientras una parece ama de casa vestida de marciano, cantando y desplazándose a pasos por el escenario, el otro ejerce su función de batidora. Me pareció el mejor grupo de la noche, y eso que solo escuché dos canciones.