Bill Wyman es uno de esos tipos del rock que nunca ha dudado ni en abandonar la banda que le podría haber hecho aún más rico ni en relatar lo que se cuece en el seno de los Rolling Stones. El aniversario de la banda se ha convertido en un nuevo ojo del huracán para Bill Wyman.
Lo de Coachella 2013 puede ser de traca. Los Rolling Stones dijeron en diciembre que posiblemente iban a tocar en el festival. De ahí a que los promotores hayan vendido ya que Jagger y compañía van a estar presentes va un mundo.
Los Rolling Stones están a punto de dar un paso más en su propia historia. El gobierno británico se está pensando incluirles en la nueva partida de billetes de diez libras que se emitirá en breve. Otros artistas como The Beatles y personalidades como Churchill formarían parte del grupo de los elegidos para tan honorable labor.
Que Mick Jagger y Keith Richards no son, precisamente, almas gemelas es algo que se conoce en el mundo del rock desde hace décadas. Sus encontronazos son míticos y todo parece indicar que lo siguen siendo. La actitud del "mantente mientras cobro" parece haber desgastado a ambas partes y estos conciertos que están dando en estos momentos han confirmado que todo se puede ir al traste en cuestión de segundos.
Los Rolling Stones parecen seguir siendo los amos del negocio. A su capacidad para facturar millones de euros se acaba de unir la coincidencia de que ahora celebran su aniversario. Para provocar que el público acuda a los shows que darán en el O2 londinense los próximos 25 y 29 de noviembre no han tenido mejor idea que llamar a Wyman y Taylor.
Mick Jagger lo tiene muy claro, los Rolling nunca han sido monjitas de la caridad y si hay que hacer caja se hace a mano armada y sin el menor problema. La tanda de conciertos que darán el 25 y el 29 de noviembre en el O2 Arena londinense son a un precio más asequible que de costumbre pero la reventa es la "culpable" de que Jagger no esté de acuerdo con dar duros a cuatro pesetas.