Nirvana lograron arrasar en la década de los noventa con apenas tres discos y con un artista al frente que decidió irse a otros mundos para seguir creando. La sombra de Kurt Cobain es alargada y si hasta ahora hemos estado casi sufriendo a Courtney Love, ya era hora de dar una buena noticia sobre el grupo.
Paul McCartney tocó con Nirvana hace unos días y Courtney Love, viuda de Kurt Cobain, no ha tardado ni 48 horas en masacrar a McCartney por haberse prestado a tocar el tema, de Dave Grohl, "Cut me some slack".
Paul McCartney podría unirse a los miembros supervivientes de Nirvana y subirse al escenario para participar en una gala benéfica, esta misma noche de 12 de diciembre.
Courtney Love estaría ya redactando el guión para llevar la música de Nirvana bien a Broadway bien a la gran pantalla. Nos llama la atención que el encargado de llevar a la realidad este proyecto sea Sam Lufti, en plena guerra legal con la que fuera su cliente Britney Spears.
Que Courtney Love no es, precisamente, la mujer más querida por los fans de Nirvana no lo vamos a descubrir ahora. A lo largo de todos estos años la citada se ha limitado a hacer caja con el catálogo del grupo, cuyos derechos tiene desde 1994, y a poco más. Su vida personal es respetable, su poco respeto al legado de Cobain no.
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