¿Por qué Jailbreak fue un gran éxito para Thin Lizzy?

Thin Lizzy consiguieron marcar la diferencia tras editar Jailbreak, el disco que les puso en órbita. ¿Sabes por qué?

Fue el representante Chris O’Donell el encargado de comprobar cómo iban las grabaciones de las maquetas para el álbum. Un buen día, le pidió a Lynott que le pusiera todos los temas que tenían. Tras escucharlos, se quedó con uno en especial.

«Se notaba que tenían que terminarlo, pero había algo, le gustaba el ritmo y la dirección que tenía» recuerda Scott Gorham que añade que «nos comentó que por qué no metíamos esa canción en el disco. Pensamos «al menos hay un tema que ha recibido un voto afirmativo»». El tema era «The boys are back in town».

A medida que el disco se vendía más y más, la banda recibió un duro golpe, ya que Lynott tuvo que ser ingresado por hepatitis. Curiosamente, fue también en 1976 cuando decidieron volver a reunirse para publicar Johnny the Fox.

Una nueva caja revisa ambos discos con distintas remezclas e incluye la grabación de un concierto en el Agora de Cleveland.

Gorman comenta que «fue una divertida sorpresa lo de encontrar la grabación de ese concierto. Representa muy bien lo que éramos y también que nos dirigíamos a la era del Live and Dangerous. Ese concierto nos confirmó que deberíamos editar algo en directo y no tocar en un estudio o grabar algún concierto para la radio. Considero esa grabación como la semilla de nuestro famoso disco en directo».

Respecto al trabajo realizado para la remezcla indica Gorham que «me llamaron de Universal para decirme que contaban con Richard Whitaker que iba a remezclar los discos. Les pregunté «¿que vais a hacer qué?» y me invitaron a ver a Richard. Nos sentamos, escuché parte de lo que había hecho y me gustó».

«El primer tema que me puso fue «Jailbreak» y metió distintas pistas que había encontrado en diversas grabaciones. Me dijo «mira el cencerro que hay en esta parte, creo que nunca lo habéis usado». Pensé que estaba bromeando porque era algo totalmente nuevo. Encontró también distintas grabaciones con riffs que no utilizamos o con pistas de voz donde Phil cantaba de forma distinta y que no terminaron en el disco. Ahora está todo para que sean los seguidores los que opinen sobre nuestro trabajo».

No duda el guitarrista en indicar que en 1976 las cosas no eran nada fáciles para la banda, «nuestro representante y la discográfica nos dijeron «o sacáis algo mágico, o ahí está la puerta y no os molestéis en llamar, ya que va a estar cerrada para vosotros». Estábamos aterrorizados. Esto suena bastante antiguo, pero compramos una mesa de mezclas de cuatro pistas, alquilamos una sala en una granja en las afueras de Londres y nos pasamos allí tres semanas para conseguir maquetas atractivas. Cada día trabajábamos entre ocho y 12 horas con los riffs y Phil con las letras, las líneas de guitarra y demás. Terminamos con 25 canciones y elegimos 10. Sorprendentemente, «The boys are back in town» no estaba entre las elegidas».

«Solo teníamos la letra de la canción, pero no las líneas de guitarra. Fue O’Donell el que nos dijo «ponedme todo lo que habéis grabado». Nos sentamos y él se puso a tomar nota de cada tema. Se quedó con la que se llamaba entonces «The boy is back». Comenzamos a pulirla, compuse el riff, Brian Robertson metió la armonía y conseguimos el resultado que todo el mundo conoce».

Respecto a por qué se ha tardado tanto tiempo en recuperar todo este material, Gorham declara que «siempre dejábamos las grabaciones en el estudio porque pensábamos que allí estarían más seguras. Sin embargo, quien gestionaba el estudio donde grabábamos se dedicó a tirar todas las cintas a la basura. Había un tipo allí que se quedó como con unas ocho o nueve cajas de cintas. Las conservó y nos pidió que le pagásemos para recuperarlas. Así lo hicimos. La verdad es que le agradezco a Dios que se quedase con las cintas para poder hacer lo que hemos venido haciendo con los distintos lanzamientos del grupo. No me importó pagarle».

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