New England, la banda maldita del AOR

New England, la banda maldita del AOR

Escrito por: David López   @FyDescritura    9 agosto 2024     8 minutos

Ni la producción de Paul Stanley, ni el representante de Kiss pudieron salvar la carrera de New England.

Ni la producción de Paul Stanley, ni el representante de Kiss pudieron salvar la carrera de New England.

New England

Es John Fannon, líder del grupo que acaba de reeditar su primer disco, quien recuerda para Classic Rock que en 1979 pensaba que su sueño iba a hacerse realidad. De hecho, viajaba de Boston, su ciudad natal, a Denver y escuchó su éxito «Don´t ever wanna lose ya» en la radio.

«Cuando escuché esos acordes fue algo especial. Sabíamos que ponían la canción en distintas emisoras, pero esa fue la primera vez que la escuchamos fuera de Boston. Aparcamos los coches y el autobús de la gira en el arcén y nos pusimos a bailar al lado de la autopista. Nunca olvidaré esa sensación de alegría y felicidad. Estábamos en la cima del mundo»

Las influencias de Fannon eran la ELO y The Beatles. En el disco Don’t Ever Wanna Lose Ya se incluían temas con un enorme potencial. Su representante era Bill Aucoin, el mismo que gestionó la primera década de carrera de Kiss, y Paul Stanley, acompañado de Mike Stone (que había trabajado con Queen), produjeron el primer disco. Luego, fueron contratados como teloneros de Kiss, lo que les dio la oportunidad de tocar delante de miles de personas cada noche.

El propio Paul Stanley reconoce ahora que «eran una banda increíble, el tema que le daba título a su primer disco era genial». Los resultados fueron que la canción terminó en el top 40 y que el disco llegara a ser el quincuagésimo más vendido. Algo sucedía para que no triunfasen como se merecían.

Comenta Fannon que «creo que el regusto que nos dejó New England es agridulce. El mantra que llevo escuchando 40 años es «tu grupo podría haber sido importante». No está mal que nos recuerden así».

El grupo lo formó Fannon en 1976 con Jimmy Waldo (teclista), Gary Shea (bajista) y Hirsh Gardner (batería). El nombre del grupo aludía tanto a la zona donde surgió como a un tributo a las formaciones británicas que más influyeron a la banda. Fannon reconoce que The Beatles, Queen, Deep Purple, The Moody Blues y Procol Harum fueron sus influencias. «Creo que éramos como una nueva hornada de música británica y nos encantaba esa sensación».

Fue la firma de su contrato con Bill Aucoin el momento más importante. Ric Aliberte era colega de Paul Stanley, se llevó a este a un ensayo y el acuerdo se firmó. Paul subraya que «Inglaterra era la tierra prometida y el hogar de The Beatles, Led Zeppelin, The Who y otras bandas. New England tenían ese sonido. John creció con The Beatles y pasó su música por el filtro de la ELO».

Paul produjo el disco del grupo siguiendo los pasos de Bob Ezrin, ya que «era un productor de verdad y no alguien que le daba a los mandos exclusivamente. Ayudaba a construir las canciones». Fannon indica que «Stanley y Stone hicieron un buen equipo al equilibrar la parte técnica con la calidad compositiva. Mike supo extraer la energía y la fuerza del grupo. Paul aportó su energía de estrella del rock. Nos aportó mucha confianza».

La mayor parte del álbum de New England se grabó en Los Ángeles, donde la banda ganó otro admirador famoso. Journey estaban grabando en una sala adyacente y su cantante Steve Perry escuchaba lo que New England estaba creando. «Steve nos dijo que amaba nuestro sonido», dice Fannon.

El material de la banda tenía una amplia gama sonora. La canción que abre el álbum, «Hello, Hello, Hello», era una gloriosa canción de power-pop tan cercana a la era de Jeff Lynne que podrían haberla llamado «ELO, ELO, ELO». En el extremo más pesado del espectro estaba el trepidante «P.U.N.K. (Puny Undernourished Kid)», de la cual Fannon dice: «Quería una canción que fuera musicalmente punk, y pensé que sería genial hacer una letra que fuera una especie de mensaje irónico con algo de verdad en los bordes».

La canción más importante, para la banda y para Fannon personalmente, fue «Don’t Ever Wanna Lose Ya». La noche en la que la compuso «una persona especial en mi vida estaba afuera en medio de una tormenta muy fuerte y la canción simplemente me vino. Los miedos que uno tiene cuando está preocupado por un ser querido inspiraron la letra».

Como resultado, la canción tuvo una extraordinaria profundidad de emoción, comparable al éxito mundial de Boston, «More Than A Feeling». Había poder en su riff pesado, había sofisticación melódica con ricas armonías vocales y el sonido tembloroso de un Mellotron. Pero la pista necesitaba algo más para que fuera perfecta. Y fue Paul Stanley quien lo encontró.

«Al principio no había un solo de guitarra», dice Fannon, «porque me preocupaba que la canción fuera demasiado larga para la radio. Pero Paul dijo: «¡Es una canción de rock! ¡Tienes que tener un solo de guitarra!»». Cuando Fannon finalmente logró el solo, New England sonaba a Old England tras mezclarse el álbum en los Trident Studios de Londres, por orden de Paul Stanley. «Mi único requisito previo para hacer el álbum», dice Stanley, «era que mezcláramos en Londres, una decisión totalmente egoísta porque amaba mucho esa ciudad». Y se ríe cuando recuerda cómo terminó cantando una parte de armonía en Don’t Ever Wanna Lose Ya, luego de una alegre disputa con el baterista Hirsh Gardner.

«Hirsh era un tipo divertido. Pero esta vez, cuando estaba cantando de fondo, seguí diciendo: «Hirsh, eso no está del todo bien». Lo hizo una y otra vez, hasta que finalmente dijo: «Bueno, ¿por qué no lo haces tú?». Una toma más tarde ya estaba hecho. Así que eso lo hizo callar de la mejor manera posible».

La gira con Kiss le proporcionó a Fannon más recuerdos maravillosos: tocar ante una audiencia de 60.000 personas en el Pontiac Silver Dome en Michigan y miles más durante dos noches en el Madison Square Garden de Nueva York. «Ese fue el momento más brillante de nuestra carrera como intérpretes», dice. «La respuesta que recibimos de los fans de Kiss fue increíble».

Pero luego vino la caída, tan repentina como inexplicable. Primero hubo frustración. «Estábamos desconcertados», dice Fannon, «cuando nuestra gerencia y nuestro sello discográfico nos sacaron de la carretera para hacer un nuevo álbum cuando estábamos arrasando en todas partes y «Lose Ya» todavía sonaba con fuerza». Luego, unos meses después, se produjo un desastre total. «El sello discográfico del grupo, Infinity, había invertido una suma astronómica en un álbum de discursos y canciones en polaco del Papa Juan Pablo II. Cuando ese álbum fracasó, con ganancias aproximadas de un millón, el sello quebró».

«Estábamos en shock», recuerda Fannon. «El expreso en el que habíamos estado empezaba a salirse de control». New England firmó con Elektra Records para el lanzamiento de un segundo álbum, Explorer Suite, en 1980. Pero el trato con Elektra rápidamente se estropeó y Explorer Suite se perdió en la confusión. Como admite Fannon: «Optar por Elektra fue otro gran error. Hubo un largo retraso en el lanzamiento del álbum y la banda perdió impulso».

Un tercer álbum, Walking Wild, se grabó en sólo dos semanas en 1981 con el renombrado genio del estudio Todd Rundgren (Bat Out Of Hell y otros álbumes) como productor. Rundgren le dijo a Fannon: «Este es un gran disco. ¡No dejes que lo arruinen!». Pero como lo recuerda Fannon: «Elektra tenía muchos artistas que ya tenían el estatus de superestrella y que no requerían mucho esfuerzo. Desafortunadamente, las bandas que aún se separan necesitaban algo de esfuerzo. Pero una vez más hubo muy poca promoción para nosotros».

En 1982, Fannon, desilusionado, dio por terminada la carrera del grupo. «Sentí que la banda estaba empezando a perder la química. Todos los pasos eran en falso y las malas decisiones nos habían desgastado. Ya no era divertido».

Después de la separación, Jimmy Waldo y Gary Shea formaron Alcatrazz con el virtuoso de la guitarra Yngwie Malmsteen y el excantante de Rainbow Graham Bonnet. Fannon eligió un camino diferente y comenzó como escritor de jingles para anuncios de televisión.

En todos los años transcurridos desde la desaparición de New England, ha seguido trabajando como «compositor, diseñador de sonido y productor». Ahora se considera «semijubilado». Pero en los últimos años, los cuatro miembros originales de New England se han reunido para actuar en vivo nuevamente, en Japón en 2016 y en Estados Unidos en 2019. Fannon cree que hay más por venir.

«A día de hoy seguimos siendo amigos», afirma. «Así que es muy probable que hagamos más shows. Y he estado diciendo durante años que podríamos hacer algo de música nueva. Esa todavía es una posibilidad».

El verano de 2023 trajo un giro inesperado, cuando la introducción de la canción principal de Explorer Suite se probó en el exitoso sencillo «Sirens» del rapero superestrella Travis Scott. «Sería fantástico si esto permitiera a New England exponerse a una nueva generación», dice Fannon.

Y sea lo que sea que le depare el futuro, puede estar orgulloso de lo que su banda creó en el pasado. Ese primer disco de New England es una obra maestra, uno de los mejores álbumes de AOR de todos los tiempos.

«Si no fuera por una tormenta perfecta de obstáculos y desgracias, es posible que hubiéramos llegado a la cima», dice Fannon. Dedicamos gran parte de nuestra juventud a tratar de hacer música excelente y atemporal… y lo logramos».


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