Metallica y la prohibición de Mick Jagger
Metallica están promocionando su excelente 72 seasons y Lars Ulrich ha contado una anécdota relacionada con Mick Jagger de lo más curiosa.
Metallica tocó en dos shows con los Stones en SBC Park (ahora Oracle Park) en su ciudad natal de San Francisco el 13 y 15 de noviembre de 2005, la primera vez que actuaron como invitados especiales para alguien desde 1992, y en ese momento, Ulrich describió la oportunidad como «un honor y un privilegio».
Pero en una nueva entrevista con Bill Maher en su podcast Club Random with Bill Maher, el baterista danés revela que él y sus compañeros de banda recibieron instrucciones de no mirar al vocalista Mick Jagger a los ojos cuando caminaba por el backstage del estadio.
«En ese momento habíamos tocado en shows a lo largo de nuestra carrera con Deep Purple, con AC/DC, con algunas otras bandas, todas las bandas en las que tenía carteles en mi pared cuando era niño, así que la última de esas casillas por marcar eran los Stones», le dice Ulrich a Maher.
«Así que estábamos sentados detrás del escenario y esto de ninguna manera es un juicio sobre los Stones, esto es más sobre nosotros, en un momento, un asistente personal o lo que sea viene y dice: ‘Mick Jagger va a caminar por aquí en un par de minutos, irá a su gimnasio privado en su camioneta y calentará antes del espectáculo. Cuando pase por aquí, por favor, ni le mires a los ojos, ni le hables».
«Así que estamos sentados allí pensando, ¿Qué? ¿Tiene un camión con un gimnasio portátil dentro? ¿Va y calienta durante 30-45 minutos antes de subir al escenario? Jajaja, ¡Dios mío! Ahora adivina quién tiene un ¿Un camión con un gimnasio? ¿Adivina quién tiene una bicicleta Peloton en la carretera con nosotros? ¿Adivina quién tiene un chef que camina y nos prepara bebidas proteicas y todo tipo de cosas desagradables?».
En este punto, Maher interrumpe y sugiere que el punto más significativo aquí no es que Jagger calienta antes de los conciertos, sino que se les indica a los demás que no lo miren a los ojos. Ulrich luego dice que el único contacto que se le permitió a la banda tener con los Stones fue tomarse una foto con la banda mientras caminaban hacia el escenario.
Y agrega: «tenía sueños, como pensar que vamos a tocar con los Rolling Stones y sabes dónde voy a pasar todo el tiempo: en la habitación del hotel de Keith Richards, sentado en una de esas fiestas legendarias hasta las nueve de la mañana: ¡Seré el último en irme! No fue exactamente así».
«Siempre voy a saludar a nuestros teloneros: los miro a los ojos, les pregunto si necesitan algo. Es algo humano; si alguien sale y toca en un escenario de Metallica quiero que se sienta como en casa». Curiosa anécdota, esperamos tu opinión al respecto.
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