¿Cómo grabó Ted Nugent el tema Stranglehold?

Ted Nugent celebrará este año el quincuagésimo aniversario de su primer disco. Por ello, acaba de comentar cómo grabó el tema «Stranglehold».
En una reciente entrevista concedida a Roc Doc´s pódcast indica que «fue un cúmulo de circunstancias. Creo que fue algo mágico y que los planetas se alinearon. Contaba con Rob Grange, el mejor bajista de la historia y quiero recalcar eso. Se centraba mucho en el pulso y en la filosofía de cada canción y la verdad es que en este tema lo dio todo. Cliff Davies a la batería es sinónimo de tener a un sabio con una increíble fuerza musical. Derek St. Holmes es, posiblemente, la mejor voz y el mejor guitarrista y, por cierto, todavía es posible verle en directo. Todos fueron mis compañeros de grupo en la grabación».
«Nos vamos a 1968 cuando toqué en directo con Steve «Muruga» Booker y John Sauter en la sala parroquial tras mi concierto con los Amboy Dukes en el Grande Ballroom de Detroit. Steve me invitó a tocar, pillé mi Gibson Byrdland y la conecté al Fender Twin que había en el escenario (ese amplificador es la clave de mi sonido). Éramos adolescentes y cuando haces una jam no hay límites, parámetros o control alguno. Simplemente, te desatas y te aprovechas de que un tipo como John Sauter esté tocando el bajo y que Steve estuviera a la batería. Durante toda mi vida me he rodeado de músicos de ese calibre. Comencé a tocar el riff de «Stranglehold» e hice algo que no he hecho nunca: pulsar el botón de grabar en una pequeña grabadora que llevaba. En realidad, el riff es una versión salvaje de un lick de Bo Diddley, pero le añado algo más de garra y de voltaje. Mientras lo tocaba comencé a tararear las letras y creo que cantaba sobre las mujeres y sobre cazar ciervos. No lo recuerdo. De todas formas, la melodía se me quedó y la tocaba como bis en los conciertos de Amboy Dukes. Poco a poco, y con Cliff, Derek y Rob nos fuimos al estudio para darle forma».
«Epic Records y mi equipo de producción llegaron a decirme «no necesitamos grabar «Stranglehold», es solo una jam y no tiene ni estribillo». No sé si estaban tomándome el pelo. Les hice la peineta y les dije «me estáis tomando el pelo. Tocamos esa canción de distintas maneras cada noche en una jam y a la gente le encanta el ritmo. No es necesario que le pongamos un estribillo o que siga las reglas de la música. De hecho, me gusta porque no tiene nada que ver con una clásica canción de pop». Se encogieron de hombros y nos pusimos a grabarla. Se grabó en una toma porque Cliff y Rob la clavaron. El solo de guitarra era solo una guía para saber dónde subía y bajaba el ritmo del tema. No sé cómo lo compuse, pero es historia de la música. Cuando Derek cantó me pregunté «¿para qué quieres un estribillo? Escucha a este tío, esto es una canción divertida, es enorme». Esa es la historia».
«Derek, Cliff, Rob y mis productores Tom Werman y Tony Reale adoraban la esencia de la canción. No tenía ni por qué tener un estribillo, ni incluir una parte central o incluso una letra completa. Solo se le exigía que incluyese aquello en lo que creemos para convertirlo en una declaración de intenciones musicales. Por todo lo anterior es por lo que la canción significa tanto para mucha gente. Les doy todo el crédito a los que he nombrado. Eso fue un momento único para esa época, nuestra época, con nuestra experiencia musical y con nuestro amor a los riesgos musicales. Incluso en la actualidad es, seguramente, una canción más potente de lo que lo fue en 1975». Te dejamos con el tema.
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