Sin duda, Thick as a brick es uno de los mejores discos de la historia. Ian Anderson ha querido recordar cómo lo compuso. El año 1971 fue trascendental para el rock progresivo. Entre los álbumes emblemáticos del año se encontraban Tarkus de ELP, Meddle de Pink Floyd, In Search Of Space de Hawkwind y Nursery Cryme de Genesis, sin mencionar un apoyo de Yes. La canción pop de tres minutos se había vuelto pasada de moda. En su lugar había epopeyas laberínticas sobre cosas como ninfas griegas, perros lunares y un extraño perejil ruso. Esta era música con una configuración predeterminada de "desafiante". De repente, la música rock se estaba tomando a sí misma muy en serio.
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